Baluarte de Santiago: Una maravilla histórica
En el estado de Veracruz podemos encontrar variedad de riqueza cultural e histórica, pero es en el puerto donde se localiza uno de los vestigios más importantes de lo que alguna vez fuera una muralla que rodeó la ciudad Veracruz en los años de 1683 a 1880. Estamos hablando, por supuesto, del conocido Baluarte de Santiago.
Este lugar, fue testigo de tres de las cuatro veces en que se ha nombrado a Veracruz como “Heroica”, haciendo remembranza de la primera como la conmemoración del logro que fue la desocupación de las últimas fuerzas españolas en nuestro país el 23 de noviembre de 1825, la segunda cuando se defendió al puerto de bombardeos hechos por las fuerzas francesas el 27 de noviembre de 1838, y la tercera fue la defensa, pero esta vez en contra de bombardeos por parte de las fuerzas estadounidenses el 22 de marzo de 1847. El Baluarte de Santiago es el único que queda de los fuertes, después de la demolición de la muralla y sus componentes en 1880, con la idea del General Porfirio Díaz de ampliar la ciudad y de la construcción del Puerto de Veracruz inaugurado en 1902, el más importante en su momento.
En 1991, se abrió las puertas de este recinto como un museo al ser declarado por el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) como un patrimonio histórico. El recorrido en dicho museo no solo invita a los visitantes a conocerlo por dentro, sino también a ver parte de lo que es “Las Joyas del Pescador”, que fue descubierto en 1976 por un pescador mientras pescaba en las costas del norte de Veracruz, en total había encontrado 42 piezas y lingotes de oro, los cuales son testimonio de envíos realizados a España en las naves que partían de Veracruz y muestran técnicas de producción de orfebrería en el México antiguo. La edificación tiene una forma de heptágono irregular y cuenta con una larga rampa en la entrada donde se pueden apreciar detalladamente los materiales del que fue construido, tales como la piedra moca y diferentes tipos de coral extraídos de los arrecifes. Al estar sobre el lugar, se hace notoria la presencia de artefactos como cañones, posicionados en donde alguna vez debieron estar cuando se les usaba; es posible acceder a una segunda planta siguiendo unos escalones algo estrechos, pero finalmente obteniendo una vista impresionante y con una sensación de querer saber cómo se miraba antes el paisaje desde ese lugar.
Era parte de los nueve baluartes que se encargaban de proteger al puerto de las invasiones extranjeras y ataques piratas.
Este enigmático sitio se encuentra localizado cerca del afamado Barrio de la Huaca, que en su tiempo, estaba situado a las afueras de la muralla, pues ahí vivían quienes servían a los ricos y que tenían su hogar dentro de la ciudad; otro lugar que se haya a pocos pasos de ahí es el Instituto Veracruzano de la Cultura, el cual en el siglo XVIII fue un Convento Behetlemita. Su dirección actual es la calle Francisco Canal s/n, entre las avenidas Gómez Farías y 16 de Septiembre, en la zona centro de la ciudad, aunque actualmente se le está dando mantenimiento para la mejora de su aspecto al público y el cuidado a su infraestructura.
Construido en el siglo XVII, ubicado en el extremo sur frente a la costa del Golfo de México, era parte de los nueve baluartes que se encargaban de proteger al puerto de las invasiones extranjeras y ataques piratas; este fuerte también servía como almacén de pertrechos de guerra y pólvora, por esto último también se le era conocido como el Baluarte de la Pólvora.